El 14 de Diciembre de 1976, plena dictadura miltar argentina, Ástor Piazzolla (1921 – 1992) almorzó junto a Mirtha Legrand y le tiró flores a Charly García y a Luis Alberto Spinetta. «Yo amo más a esa gente que a la gente del tango. Los amo porque son jóvenes con inquietudes (…) Está naciendo una nueva música de Buenos Aires, y a estos chicos, a estos muchachos, hay que apoyarlos porque ellos son los únicos que pueden salvar a nuestra música de que desaparezca», dijo Ástor como desde el futuro.
Piazzolla en ese entonces había sido rechazado por los tangueros, quienes no estaban felices con la inclusión que hizo del jazz y el rock en el género. Se dice por ahí que el músico marplatense estaba intentando ganarse al público rockero con sus declaraciones. Verdad o no, la realidad es que se los ganó igual y el show que dio en el Gran Rex ese mismo año se llenó de jóvenes artistas extasiados con el estreno de la obra 500 Motivaciones, del Octeto Electrónico.
En la entrevista, Ástor comparte mesa con Bernardo Neustadt (periodista político de la época que fue constantemente acusado de defender la dictadura), con quien intercambia ideas y experiencias sobre sus infancias, viajes, música y política. Intenso y polémico, como nos gusta.