Una conmovedora pieza de jazz, un canto fúnebre en clave de psych-folk y música electrónica onomatopéyica en nuestros Hallazgos #40 💜. Desde Ovoide a tu playlist.
La compositora, baterista y percusionista francesa Lucie Antunes está ampliando sus horizontes sonoros con su segundo álbum Carnaval, sucesor del aplaudido Sergei, lanzado en 2019. Una muestra de esta expansión es “Hoho”, exquisito track electrónico y vanguardista diseñado para la pista de baile.
“Hoho” sobresale por su elegancia y su minimalismo. Usando y manipulando la voz humana por primera vez, Antunes se inspiró en la compositora estadounidense Meredith Monk para usar su voz como instrumento de percusión, transmitiendo significado con frases y fonemas no verbales. Así, y jugando con recursos propios del electro-pop, el single -coproducido junto a Léonie Pernet– es una montaña rusa de sintetizadores fascinantes y onomatopeyas celestiales; una obra maestra adictiva del pop alternativo moderno.
Un track para darle la energía necesaria a tu mitad de semana 😉
RYAN BOURNE – 100 YEARS:
Desde Canadá, el compositor y cantautor Ryan Bourne anunció hace poco la salida de su nuevo LP, y para adelantarlo presentó “100 years”, una improvisación de folk psicodélico hermosa y embriagadora en la que los versos están dedicados a un antiguo vecindario que el autor amó profundamente.
“100 years” es un viaje para recordar. Una guitarra de palo con actitud mántrica se combina con sonidos de pájaros distorsionados que trinan sobre ondulantes drones de sintetizadores y el crepitar de las plantas secas. La voz se desenvuelve en una capa de efectos que la hacen gigante, como si fuese un recuerdo lejano, una sombra que seguimos viendo, oyendo, aun si nos alejamos. Así, la canción es arrulladora, tierna en su monotonía, y el mismo compositor la ha calificado como un canto fúnebre en memoria de su barrio que hoy ya no existe más.
Un experimento sonoro de psych-folk que se convirtió con naturalidad en una canción para amar, recordar y valorar.
QUINN STERNBERG – MEADOW’S MURMUR:
Quinn Sternberg es un bajista, compositor y director de orquesta de Nueva Orleans originario de Bloomington, Indiana. Bajo el brazo tiene tres discos, los que se caracterizan por ser dueños de una estética jazz contemporánea que es tan melódica y conmovedora, como compleja y analítica.
El músico estadounidense prepara la salida de su nuevo álbum y lo adelanta con “Meadow’s Murmur”, una composición de tiempo calmo y actitud cautelosa y positiva. Grabado con su banda de prolíficos músicos de Nueva Orleans, el sencillo se desenvuelve en una armonía misteriosa sobre la que Sternberg genera una melodía hermosa y sinuosa que dialoga con la guitarra eléctrica de Nahum Zdybel para generar un universo delicado, profundo y sumamente evocativo. La batería, por otro lado, da el impulso energético para que el track se luzca como un paisaje enigmático y poderoso.
“Meadow’s Murmur” encapsula el concepto de optimismo cauteloso que -dicen- tendrá el esperado cuarto álbum de Quinn. Es un adelanto para disfrutar en la mañana, cuando el día aún es una incógnita.
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