Jazz de otro mundo y múltiples formas de hacer a los diálogos internos, canción, en nuestros Hallazgos #39 💜. Desde Ovoide a tu playlist.
matt storm – what do ya miss?:
El mundo de Matt Storm tiene muchas direcciones, historias, canciones. Nacido en Washington, el artista de soul alternativo creció entre Arabia Saudita, Kenia y Vernon B.C, vida algo nómade que -junto a su educación no tradicional- le ha dado una perspectiva única de varios asuntos que hoy plasma en canciones delicadas dueñas de exquisitas melodías.
Tras presentar su disco “Like an old tree in the city” en 2022 y girar por Eslovaquia e Inglaterra a comienzos de este año, Matt Storm hoy estrena “what do you miss?”, un single más corto que de costumbre en el que, con pocos elementos, construye una atmósfera profundamente melancólica.
Mezclada por el ganador del premio Grammy Ben Kane (D’angelo, Emily King, PJ Morton), “what do you miss?” fue grabada en Vancouver, utilizando un equipo vintage clásico y con la participación de los talentos locales Luke Deville (bajo) y Trent Otter (batería). El énfasis se puso en las primeras tomas de una canción, cuando todos están emocionados y las ideas creativas están surgiendo: “La grabación de estudio tiende a quitarle la vida a las canciones. Toma tras toma lleva a refinar en exceso las ideas y, a menudo, a volverse demasiado conservador. Usamos las primeras cosas que son sueltas e interesantes”, expresó Matt a través de un comunicado de prensa. Vocalmente, el enfoque de la canción fue perezoso y discreto, lo que le da el toque tan cool a la canción. Las letras surgieron como un torrente de conciencia, desinhibidas, convirtiéndose en lo que querían por sí mismas. Al escucharlo, Matt está trabajando en cosas como el arrepentimiento y la depresión, y la búsqueda de su «yo interior» lo está dejando con más preguntas que cuando comenzó.
“what do you miss?” tiene un aire a lo más sencillo de Mac Miller; a esa intimidad sensible y hermosa tan difícil resistir.
NOAH ROTT – LAY MY SHIELD ASIDE
Noah Rott comenzó su carrera como pianista de jazz en su ciudad natal, Hamburgo, Alemania. Mientras estudiaba música en el Conservatorio de Hamburgo, se convirtió en una fuerza impulsora de la escena local de jazz de Hamburgo y comenzó a actuar a nivel nacional e internacional, presentándose con varios conjuntos en Estados Unidos, Europa, China, Corea del Sur, Nepal y Costa Rica. Increíble, ¿no? Y eso no es todo, porque en 2015 fundó el sello discográfico, colectivo de artistas y la serie de eventos JAZZLAB. Hoy el músico vive en Nueva York y es un aplaudido compositor y sesionista.
Junto a Alfredo Colón en EWI (instrumento de viento eléctrico), Kobi Abcede en la batería y Mathias Jensen en el bajo, Noah presenta la exquisita “Lay My Shield Aside”, pieza instrumental que trata sobre el acto de dejar ir un conflicto y el impulso de ser protegido detrás de un escudo y, en última instancia, el alivio positivo que resulta de ello.
Grabada en una sesión en vivo en Brooklyn, Nueva York, “Lay my shield aside” cuenta con un sonido de ensueño que mezcla elementos acústicos de jazz moderno -representados por la batería y el contrabajo- con sonidos electrónicos provenientes de la EWI y de los sintetizadores Prohet 6 y Mellotron. Aunque la música se grabó como una sesión en vivo, tanto el video como los amplios efectos de sonido de posproducción amplían lo que sucedió en tiempo real, agregando dimensiones y capas adicionales a la mezcla.
El video está diseñado como un one-shot ilusorio, durante el cual la perspectiva se mueve entre la banda real actuando en un amplio espacio industrial y líneas de tiempo alternativas y escenas que retratan a los músicos sin instrumentos en el mismo espacio.
“Lay my shield aside” se siente como magia y, también, como música hecha con el máximo de realidad posible. Es una escena cinematográfica constante, un trozo de la vida que se aparece como flashback para recordarnos algo que necesitamos, algo que late fuerte dentro nuestro.
TEUN CREEMERS & HAROUNA SAMAKE – À NYININKA:
Teun Creemers es un curioso bajista y compositor neerlandés. Siempre interesado en la amplia gama de géneros musicales, nunca ha limitado su creatividad a profundizar largo tiempo solo en uno, dedicándose actualmente a investigar la música africana occidental y combinarla con jazz, pop y funk.
“Naamu” es su nuevo álbum. Estrenado el viernes recién pasado, el disco incluye composiciones trabajadas con músicos de Malí, Guinea, Burkina Faso y los Países Bajos. El primer track, “À Nyininka”, fue realizado junto a Harouna Samake, músico maliense que interpreta el Kamale N’Goni, pequeña arpa de África occidental (especialmente de Mali y Burkina Faso) cuyo nombre quiere decir “arpa para las personas jóvenes”.
“À Nyininka” es hipnótica. Su línea de bajo -potente y estimulante- está inspirada en el instrumento guembri, de Marruecos. Junto con percusión, kamale n’goni, clarinetes bajos, saxofón tenor y un coro de cantantes, esta canción se convirtió en la representación del llamado ‘Malinke groove jazz‘ de Teun Cremers; un sonido y estética que se ha vuelto el favorito del compositor y que destaca por sus momentos que invitan al trance y por el espacio que le da también a melodías pop.
Magnética y misteriosa, “À Nyininka” es la puerta de entrada a un mundo particular e ilimitado, donde las fronteras se desdibujan y el sonido se hace cada vez más grande.
CINDY POOCH – O SE YATÈ:
Nacida en Francia, Cindy Pooch creció en Camerún. Ya adulta se mudó a Lyon para estudiar literatura, pero siempre se mantuvo profundizando en la música, especialmente en el canto coral polifónico.
«Issemou” es el nombre de su primer EP, un trabajo delicado inspirado en la literatura y que se destaca por sus elegancia vocal y sus atmósferas envolventes y evocativas. Compuesto por 5 canciones, el track que nos cautivó fue «O se yatè”, cuyo título está en lengua banen y significa “¿Qué dices?”. La canción es un cuestionamiento a la forma en que hablamos y miramos el amor, y es llevada por un arreglo minimalista hipnótico y progresivo, con la voz de Cindy siempre en primer plano.
“O se yatè” es un diálogo interno hermoso, un bucle para entrar y preguntarse todo cantando, así no duele tanto.
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