Hallazgos #34

Intensidad, introspección, baile, juego y curiosidad fresca para tu playlist 💜.

Orions Belte – Silhouettes:

El guitarrista Øyvind Blomstrøm, el bajista Chris Holm y baterista Kim Åge Furuhaug componen la banda de rock psicodélico Orions Belte.
El trío originario de Noruega destaca por su sonido nostálgico, lleno de groove y energía. Su facilidad para pasar de la calma al caos los sitúa en el punto exacto donde bandas como CAN o Khruangbin se encuentran.

«Silhouettes» es su nuevo single. Su aire de canción pop romántica de los años sesenta se renueva rápidamente con poderosos riff de guitarra, los que irrumpen para sacudirlo todo y adentrarnos en una experiencia psicodélica profunda. Los arreglos para cuerdas del violinista Ola Kvernberg potencian el alma pop de la canción, acercándola a la música disco y entregándole también momentos de disonancia y noise más extremos.

Una canción para bailar, dedicar, llorar, derretirse. Intensa como nos gusta.

Malmö – TDF:

Entrando a un barrio desconocido, oscuro, donde un sonido extraño se repite como una palpitación. Este pulso constante asusta, pero al mismo tiempo invita a seguir, a buscar que hay más allá. Esta podría ser una escena de alguna película o serie distópica, pero en este caso es el mundo que crea el productor de música electrónica francés Malmö en su nuevo single «TDF», inspirado en los grandes complejos habitacionales modernos, esas estructuras frías y monolíticas tan presentes en las grandes ciudades, sobre todo en sus periferias.

El artista parisino crea en «TDF» un universo en sí mismo, un espacio provocativo y emocional. Su diseño sonoro preciso y delicado se potencia por la sensibilidad de Malmö para crear un arreglo que no para de crecer y logra así expresar sentimientos muchas veces inexplicables con palabras. Simplemente una propuesta hermosa.

Scribbles Who – Satisfaction:

Scribbles Who es una cantante, compositora y productora de Estados Unidos. Su sonido se pasea entre el pop, afrobeat, soul y R&B en canciones con una rítmica intensa y una estética sonora fresca, llena de capas y texturas que acercan la propuesta al trance electrónico del afro house. Se siente algo de Erykah Badu y Donna Summer mezclado con sus raíces familiares haitianas.

‘Satisfaction», su nuevo single, una canción sensual que brilla por su sencillez y su groove contagioso. La voz de la nacida en Pompano Beach, Florida, crea una atmósfera hipnótica que lo envuelve todo e impulsa con fuerza a abrir la pista de baile de inmediato.

Una invitación a cerrar los ojos y dejar que la serotonina corra libre.

Qwalia –  Sound and reason:

Qwalia es un proyecto jazz espiritual liderado por el baterista Yusuf Ahmed. El proyecto surge de largas jornadas de improvisación de Ahmed junto con el guitarrista Tal Janes, el bajista Ben Reed y el pianista Joseph Costi, músicos reconocidos por sus participaciones con artistas como Frank Ocean, Jordan Rakei, Nubiyan Twist y David Byrne.

«Sound and reason» es uno de los frutos de estas sesiones. La canción se caracteriza por su sonido abierto, un groove delicioso, arreglos de vientos que la hermanan al afrobeat y una voz con un aire folk sensible y cálida.

Hay algo indescriptiblemente bello cuando el juego desprejuiciado se siente palpable en la música. Esta sensación de diversión y disfrute le da a la canción un aura que la hace única y difícil de describir solo con palabras. Solo hay que darle play.

Joby Baker –  Wanderer:

Hay música que llega para sacudirnos, hacernos saltar, bailar, correr, llorar, movilizarnos. Y hay música que viene simplemente a llevarnos de paseo y recordarnos el placer de respirar profundo.

Esto última ocurre con «Wanderer», el exquisito single del músico, compositor y productor australiano Joby Baker. La canción se mueve fluidamente entre varios géneros como el jazz y el folk, sin posibilidad de encasillarla en ninguno puntualmente. Un verdadero exponente de la llamada World music.

El sonido de «Wanderer» crea un paisaje sonoro que retrata la inmensa belleza de la naturaleza en su estado más puro y salvaje, donde uno solo puede contemplarla. Hay algo esencialmente orgánico y profundo en la música de Joby, algo sublime en cómo todos sus diferentes elementos se combinan en una gran abrazo sónico.

Una celebración a la vida, a la humanidad, a la capacidad de sentir y estar presente.

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