En su segundo single, el proyecto compuesto por Bart Wirtz y Emiel van Rijthoven entrega una mezcla mística, un mapa sonoro que recorre el misterio de Medio Oriente, la electrónica europea y la energía africana.
“Omi” es el segundo sencillo que presenta el dúo neerlandés WAAN. Precedido por “KinK”, “Omi” continúa con la delicada y elegante combinación de sensaciones y paisajes del mundo que caracteriza al proyecto formado hace algunos años por el saxofonista Bart Wirtz y el tecladista Emiel van Rijthoven.
Como adelanto de lo que será el disco Echo Echo (a estrenarse pronto, no hay noticias claras de cuándo), el nuevo track de WAAN tiene una especie de sensación etíope, la que en gran parte está dada por el ritmo bajo establecido por el baterista invitado Jimmi Hueting y por la línea de bajo oscura y crujiente de Kasper Kalf. La melodía, por otro lado, empezó como el canto de un piano que eventual y orgánicamente pasó a ser interpretada por un saxo alto y clarinete bajo, instrumentos que también generan esta atmósfera algo arábiga que empapa al single.
El sello de WAAN está en la elegancia y la mixtura fina, de estética natural. El uso de sintetizadores en “Omi” es clave para darle el toque electrónico y esa personalidad que es tan dance como jazzera. Los horns afro, por su parte, acompañan y potencian el ritmo propuesto por Frank Wienk, mejor conocido como BinkBeats, quien no solo agregó su marca registrada de percusión, sino que también mezcló un pequeño vibráfono (un tipo especial de vibráfono italiano) en esta mezcla mística para crear un sonido único y cósmico.
Con influencias tan disímiles como Floating Points, BadBadNotGood y Eddie Harris, la propuesta de WAAN es compleja y divertida, libre y delicada. El coproductor Oscar de Jong, de Kraak & Smaak, fue quien animó a WAAN a tocar libremente como parte de un grupo de jazz y luego agregar elementos electrónicos. Como resultado, dicen que el álbum pronto a estrenarse le debe tanto a Duke Ellington y Lalo Schiffrin como a NERD y The Eurythmics.
