“Anhelo”, la apuesta de Yaima Cat y Niña Tormenta que cruza la melancolía y el baile

En una nueva colaboración con una de las cantautoras chilenas más aplaudidas de los últimos años, el productor refresca la escena alternativa con ambientes bailables y una sonoridad misteriosa y seductora.

Desde la década de los 80, Chile se ha distinguido por su brillante escena de pop alternativo. Haciendo honor a esto, Yaima Cat se ha enfocado en mantener vigente al género y refrescarlo con nuevas sonoridades, voces y búsquedas, las que han desembocado en un trabajo delicado, bailable y colaborativo; una propuesta con alma indie -pero con un sonido que se destaca por su fineza y prolijidad- que ya cuenta con aplaudidas canciones como “pétalos”, junto a Simón Campusanohuracán”, junto a Bronko Yotte, y “como antes 🙁”, con Rosario Alfonso.

Hoy, a modo de último adelanto del que será su primer álbum, Yaima Cat presenta “anhelo”, canción que marca el encuentro de la lírica nostálgica de Niña Tormenta con los beats y atmósferas alt-pop bailables de Yaima Cat.

“anhelo” es misteriosa y seductora, con aires que nos llevan al pop de fines de los años 80. Aquí, el indie folk se une con el dance para entregar imágenes nostálgicas y nubladas, las que se acompañan por un beat que nos impulsa hacia adelante. En esta aparente contradicción, la voz de Niña Tormenta y la producción de Yaima Cat se revelan como un canal para encontrar ese punto justo en el que bailar y llorar van de la mano.

El más reciente single de Yaima Cat es también el último adelanto de LCQSQH (Las canciones que siempre quise hacer), álbum programado para estrenarse en octubre de este año, que promete entregar un aire fresco al pop alternativo de la región. Como único anticipo de lo que será este lanzamiento -y mencionando que “anhelo” marca la identidad del disco-, el autor comenta que la presentación en vivo “será bailable o no será”

“anhelo” fue producida por Yaima Cat, con melodías de Niña Tormenta, y letras por ambos músicos. La mezcla estuvo a cargo de Martin Perez, mientras la masterización fue realizada por Francisco Holzmann.